Unos científicos han inventado un tipo de hormigón llamado ConFlexPave que es flexible y al mismo tiempo más fuerte y duradero que el hormigón normal, el cual es pesado, frágil y se rompe bajo tensión mecánica.
El nuevo hormigón requiere menos mantenimiento y es también más sostenible.
Otras de sus ventajas no solo permitirán a la industria de la construcción reducir el trabajo in situ que requiere mucha mano de obra, mejorar la seguridad de los trabajadores y reducir el tiempo de construcción, sino que también beneficiarán a los usuarios de las carreteras al tener que repavimentarlas mucho menos y en consecuencia lograr reducir los inconvenientes derivados del corte temporal de carreteras por obras.
El hormigón típico consta de cemento, agua, grava y arena. Si bien esta mezcla hace al hormigón duro y fuerte, no promueve su flexibilidad. Así, el hormigón es frágil y propenso a las grietas si se le aplica mucho peso.
El hormigón creado por el equipo de Yang En-Hua, de la Universidad Tecnológica Nanyang (NTU) en Singapur está preparado específicamente para sacar provecho de la mezcla entre ciertos tipos de materiales duros y microfibras de polímero. La inclusión de estas fibras sintéticas especiales entre los ingredientes del nuevo hormigón, además de permitirle a este ser flexible y doblarse ante una tensión mecánica excesiva en vez de partirse, también mejora la resistencia al deslizamiento.
Para poder enseñar a lo estudiantes todo lo relativo a la ciencia de los materiales, SIDILAB y su representada GUNT dispone de equipos didácticos preparados y diseñados para este fin.
A continuación, pueden ver los equipos didácticos relativos a este área siguiendo el enlace
Aparato Universal de Ensayo de Materiales, 50kN